La selección sub-20 de Honduras ha sido durante décadas una cantera decisiva para el fútbol catracho. Organizada por la Federación Nacional Autónoma de Fútbol de Honduras, la categoría sub-20 ha disputado varias ediciones del Campeonato de la CONCACAF. También ha representado al país en Mundiales juveniles, acumulando participaciones que la han puesto en el mapa de la región. Y ahora, activá tu bono de bienvenida y aumentá tus ganancias con 1xBet, que también ofrece apuestas en torneos juveniles.
Sus primeras apariciones internacionales marcaron el inicio de un proceso formativo que, en distintas épocas, produjo jugadores que luego pasaron a la selección mayor y al fútbol profesional. Esto tanto en Honduras como en el exterior. A nivel de CONCACAF el equipo ha tenido, por un lado, buenas campañas que han venido con 2 consecuencias: clasificaciones y actuaciones destacadas en fases eliminatorias.
Sin embargo, como se discutirá, también ha habido tropiezos que han servido como aprendizaje para las generaciones siguientes. Ahora, aumentá tus ganancias y activá tu bono de bienvenida de 1xBet para efectuar apuestas en fútbol con altas probabilidades de ganar.
Un episodio doloroso que ha servido de aprendizaje
Uno de los episodios más recordados (y dolorosos) en la historia reciente de la selección sub-20 de Honduras ocurrió en el Mundial Sub-20 de Polonia 2019, cuando Honduras fue derrotada por Noruega 12-0. En ese partido Erling Haaland anotó 9 goles. Los otros goleadores fueron:
Leo Østigård;
Jens Petter Hauge;
y Eman Markovic.
Esta goleada quedó registrada como una de las más abultadas en la historia del torneo. A pesar de la magnitud de la derrota, el hecho subrayó la exposición internacional que reciben los jóvenes hondureños y la necesidad de reforzar la formación y la experiencia.
Pero la historia también registra grandes alegrías: en el premundial de la Concacaf hacia Polonia 2019, Honduras obtuvo triunfos contundentes como el 12-1 ante Sint Maarten. Este fue un resultado que demostró el potencial ofensivo del equipo en fases regionales y le permitió clasificar al Mundial juvenil de 2019. Estas campañas han mostrado que el equipo puede alternar momentos de brillo con otros de incertidumbre, propia de procesos formativos.
En los últimos años la sub-20 hondureña ha mantenido actividad con amistosos y torneos continentales. Todo esto ha buscado consolidar estructuras técnicas y dar paso a jugadores que puedan integrarse a clubes profesionales y a la selección absoluta.