En este post definimos qué es hacking ético, sus características y por qué se ha convertido en una de las profesiones más demandadas de la actualidad.
La piratería informática siempre ha asumido unos tintes de negatividad que no se corresponden con la realidad actual. Cada vez son más los hackers que apuestan por el desarrollo de este conocimiento para su posterior ejecución desde una perspectiva ética y responsable, el cual obedece a un objetivo utilizado para mejorar algunos de los diferentes escenarios con los que contamos en la actualidad.
El creciente uso de las metodologías de ataque en torno a cualquier sistema informático ha provocado el surgimiento de una nueva corriente que permite la mejora tanto de la organización, como de los hábitos de consumo: el hacking ético.
¿Qué es el hacking ético?
El hacking ético se define como aquella acción de los piratas informáticos que tienen como objetivo la mejora de un sistema y la reparación de las posibles vulnerabilidades en materia de seguridad que podríamos encontrar.
Estas personas son contratadas para hackear un sistema. Y así comprobar cuáles son sus capas de seguridad y la resistencia que ofrecen a la hora de poder incidir sobre ellas.
Los profesionales que se dedican a este tipo de hacking, los conocidos como hackers éticos, llevan a cabo diferentes pruebas o test bautizados como "Test de penetración". En los mismos, su objetivo es el de poder burlar las diferentes vallas de seguridad con las que cuenta la red para las diferentes organizaciones.
Al contrario de la perspectiva general, en este caso el objetivo no es secuestrar los datos y pedir un rescate sobre ellos. Sino demostrar la vulnerabilidad de un sistema.
Los hackers éticos se convierten, por tanto, en una pieza fundamental para cualquier empresa que desee mejorar sus sistemas de seguridad. Su contratación está siendo cada vez más perseguida por todo tipo de compañías. Con independencia de la naturaleza de las mismas.