Cada persona tiene un viaje diferente hacia el emprendimiento, pero lo que es común son las lecciones que aprendemos a medida que construimos nuestros negocios en línea y solidificamos nuestro estatus como empresarios exitosos.
Hoy te voy a descubrir las 9 lecciones (duras) que aprendí como emprendedor.
Hay ciertas lecciones que desearía que alguien me hubiera contado para evitar cometer los errores que cometí, algunos de los cuales me costaron muy caro. Pero hay otras que simplemente no habría comprendido si no las hubiera vivido.
He aquí nueve lecciones duras que aprendí como emprendedor y que espero que te ayuden en este nuevo viaje.
No eres una isla
Es muy fácil creer que a nadie le apasionan los negocios como a ti. Al estar en la cresta de la ola por haber convertido por fin una idea en realidad, uno se olvida de que hay muchas personas que han recorrido este camino antes y que pueden ofrecerte una valiosa perspectiva si sólo se lo permites.
Sin embargo, muchos nuevos emprendedores, sin saberlo, rechazan el acceso y la asistencia porque piensan que nadie puede captar su visión y compartir su pasión.
Parte de esto puede ser cierto. Es posible que tengas más pasión por tu negocio que cualquier otra persona. De hecho, ¡deberías tenerla! Sin embargo, eso no niega el hecho de que otros estén dispuestos a comprar tu sueño y ayudarte a lanzarlo con éxito. Además, tú no sabes nada. Todos los negocios, nuevos o no, requieren conocimientos especializados. No se puede estar en todas partes y hacerlo todo. Necesitas gente.
Entender esto afectará a tu forma de operar y a las partidas que presupuestas. Aunque tengas un conocimiento práctico de los sitios web, puede que necesites presupuestar un creador de sitios web profesional para personalizar tu sitio en función de tu modelo de negocio u oferta.
Si todavía no confías tu visión a un gran número de personas, pídele a familiares y amigos de confianza y competentes que te ayuden a empezar. Eso sí, no lo hagas solo.
Tu producto o servicio tiene que satisfacer una necesidad
La principal razón por la que la gente pasa una gran cantidad de tiempo en los motores de búsqueda es para encontrar respuestas adecuadas a sus consultas.
Si la incursión en tu sector de mercado no resuelve un problema, se está preparando para el fracaso.
Antes de entrar en el mercado, deberías haber definido tu sector y conocer íntimamente las dificultades del mismo. A continuación, tu producto o servicio debe estar orientado a ofrecer un alivio a ese problema.
Recuerda que los clientes no compran productos, sino que pagan por soluciones.
Celebra las pequeñas victorias
Empezar y mantener un negocio puede ser agotador: física, emocional y financieramente. Además de dedicar muchas horas a crear una base sólida, tendrás que sacrificar muchas cosas para alcanzar el éxito.
Por eso es importante reconocer cada victoria que tú y tu equipo consigáis en cada etapa del camino. Celebrar tus victorias es un paso fundamental para seguir los logros incrementales y trabajar hacia objetivos más grandes.
Además, es sin duda una inyección de moral. Y la ciencia lo respalda. Cuando logramos algo, el centro de recompensa del cerebro se activa, permitiéndonos sentir una sensación de logro. Se produce el neuroquímico dopamina, que nos llena de emociones positivas y nos ayuda a experimentar la sensación de ser recompensados. El cerebro puede engancharse a esta sensación, animándonos a querer más.
Haz las preguntas importantes antes de empezar
Esta es una de las lecciones más importantes.
Muchos emprendedores basan la viabilidad de su negocio en la corazonada de que tienen un gran producto que gustará a todo el mundo. Pues, se equivocan.
Crees que las uvas cubiertas de chocolate serán un éxito porque las creaste accidentalmente mientras intentabas hacer batidos un día. Así que has construido todo tu plan de negocio en torno a este nuevo y sabroso tentempié.
Sin embargo, el chocolate ha tenido una mala reputación en los medios de comunicación últimamente, ya que se le culpa de la obesidad y otros problemas relacionados con la salud.
- ¿Aún crees que tienes un producto ganador?
- ¿Cuál es el mercado potencial de las uvas cubiertas de chocolate?
- ¿Quiénes son tus competidores? ¿Vas a entrar en el mercado con un producto similar pero mejorado?
- Teniendo en cuenta lo que sabes de tus competidores, ¿hay alguna parte del modelo de negocio que deba mejorar?
Estas son las preguntas que debes hacerte antes de lanzar tu producto y crear perfiles en las redes sociales para tu nuevo negocio. Obliga a tus amigos y familiares a probar tu producto y obtén su opinión. A continuación, amplía tu alcance a grupos objetivo que te ofrezcan una evaluación imparcial.
El uno es el número más solitario
Esta podría considerarse una de las lecciones más duras.
Se necesitan muchas horas y atención concentrada cuando se está empezando un negocio. Esto puede alejar a los amigos, que no entienden por qué ya no vas a las fiestas de los viernes o pareces estar siempre metido detrás del ordenador.
Prepárate para despedirte de estos amigos. En el transcurso de 8 años, he perdido a bastantes amigos que no veían mi visión o no podían entender lo que suponía construir Frogames Formación. Los echo de menos, pero he ganado nuevos amigos que comparten mis pasiones y mi dedicación al funcionamiento de un negocio de éxito.
Piensa en tus clientes como un compromiso a largo plazo
Nadie entra en un negocio para fracasar. Por lo tanto, uno de tus principales objetivos es retener a tus clientes mientras estés en el negocio. Ten esto en cuenta cuando crees tu estructura de precios.
En lugar de pedir a un cliente que pague 60 dólares, ¿por qué no pedir a 3 que paguen 20 dólares? Si todos tus clientes contribuyen con regularidad, te habrás asegurado la longevidad en tu sector.
Trabajar en los cambios del producto de forma incremental
Un gran error que cometí al iniciar Frogames Formación fue imaginar el producto final y como quedarían los cursos, las temáticas y la edición y ajustarlos constantemente en su totalidad o un parte de la producción y venta basándome únicamente en mis opiniones y expectativas.
Eso resultó ser una pérdida de tiempo y, sin duda, de recursos. Casi me arruino tratando de solucionar un problema que probablemente ni siquiera existía.
Antes de introducir cambios en tu producto o servicio, haz una encuesta entre tus clientes y obtén su opinión. Deja que esos comentarios guíen tus decisiones y pon a prueba cada cambio en función de las expectativas de tus clientes y no de las tuyas.
Las ventas son la vida de tu marca: actúa como tal
Desde el principio de Frogames Formación, supe que necesitaba ventas continuas de nuestros cursos si quería que este negocio tuviera éxito. No era una ciencia espacial. Lo que no tenía en cuenta era mi participación en ese proceso.
Me consideraba el pensador, ajustando constantemente el proceso y el producto, pero sin comprometerme con todos los aspectos de nuestra empresa. Externalicé todas las ventas y el marketing, excusándome del proceso para poder tener tiempo para la creación de cursos más complejos.
No fue hasta que las ventas cayeron en picado cuando empecé a prestar atención. ¿Qué estaba vendiendo mi equipo y cómo percibían mis estudiantes nuestros cursos?
Desesperado por obtener respuestas, me puse a hablar más directamente con mis estudiantes. Me sorprendieron las respuestas que obtuve. A mis estudiantes no se les explicaba cómo podía beneficiarlos el producto a futuro y no conocían lo suficientemente a todo el equipo de instructores de Frogames, como para confiar en mis productos totalmente.
Esa experiencia me abrió los ojos. Decidí implicarme en el proceso de venta, hablando con los estudiantes por teléfono, en persona y a través del marketing por correo electrónico.
También intensifiqué los esfuerzos de marketing, asegurándose de que mis estudiantes me vieran y conocieran mi nombre. ¿Funcionó? Por supuesto. 8 años después, seguimos con un fuerte porcentaje de estudiantes que se inscriben en nuestros cursos y se especializan con nuestras rutas de aprendizaje.
Recortar la pasta
Y aquí va la última de las lecciones.
Frogames Formación comenzó con un ordenador, un micrófono, y una pizarra en la sala de mi casa. En cuanto el negocio empezó a dar beneficios, el cuarto de visitas se convirtió en una oficina, y obligándome a agregar nuevos colaboradores a nuestro equipo, me pareció una gran idea que todos los miembros crecieramos como familia, ayudando a mejorar los equipos y ambiente de trabajo, para que aunque fuese de manera remota, todos pudiésemos disfrutar de un ambiente de trabajo agradable.
Pronto me di cuenta que esta fue la mejor decisión: reducir gastos de alquileres y mantenimiento de una gran oficina, e invertirlos en mejores equipos para todos los miembros de Frogames.
Muchos nuevos emprendedores creen que el éxito se mide por su capacidad para dejar el sótano por una oficina corporativa más adecuada. Nada más lejos de la realidad. Conozco a propietarios de negocios que están ganando mucho dinero desde su sótano y los mostradores de la cocina. El mundo avanza sin cesar hacia espacios de trabajo virtuales con miembros del equipo dispersos por ciudades, regiones e incluso continentes.
Recorté la pasta de su presupuesto. Si la ubicación actual funciona para ti y tu equipo, ponte cómodo.
Otra pasta que puedes tener que recortar son los empleados que no tienen las habilidades más adecuadas para tu empresa o sus objetivos.
En los primeros días del negocio, pasaba más tiempo lidiando con los errores de empleados incompetentes que asegurando a los estudiantes. Lo peor es que los mantuve como parte del negocio durante tanto tiempo que mis buenos empleados empezaron a adoptar las prácticas de los malos.
En cuanto los dejé marchar, la cultura de mi equipo cambió. Empezamos a reconocer una mayor productividad y armonía en nuestros procesos. No tengas miedo de dejar marchar a los miembros del equipo que no ayudan a que tu empresa alcance los objetivos que se ha fijado. Puede que no sean malos empleados en general, sólo que no son adecuados para tu empresa.
¿Qué te han parecido estas lecciones duras que aprendí como emprendedor? La verdad es que todo el mundo habla de los éxitos, pero nunca de los fracasos. ¡Y son igualmente importantes!
Si todavía no la has visto, te recomiendo mi charla TedX para que conozcas un poco más acerca de mis fracasos, y cómo no me arrepiento de ninguno de ellos, pues han sido la clave para llegar al éxito.
Aunque las lecciones fueron realmente difíciles de aprender, me han ayudado a crecer como empresario y me han proporcionado una mayor comprensión de la gestión de un negocio de éxito.
¿A qué retos te has enfrentado como emprendedor que te han servido de lección inolvidable? ¿Tienes algún consejo o experiencia que añadir a la lista de lecciones? Cuéntanoslo en los comentarios.
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